Vintage: las 6 W.

Hace cosa de un año comencé a cambiar mi estilo a un ritmo vertiginoso. Pasé de los pantalones negros rasgados a las faldas de vuelo, de las camisetas anchas de bandas de rock a las blusas de color caqui, y de mis míticas deportivas Converse a los estilo Merceditas. Y es que supongo que en los últimos dos años he tomado algunas de mis mejores decisiones, una de ellas hacerme vegetariana (de lo cual hace tiempo que llevo rondando la idea de hacer un post) y la otra vestir siendo yo misma.
Desde la primera vez que lucí una falda de segunda mano en el instituto la gente no ha parado de preguntarme de dónde saco esa ropa, por qué me la pongo, qué marcas utilizo... Así que por eso me he animado a escribir una entrada con toda la información que yo, como novata en el mundo de las eras vintage, conozco. 

Ahí van las 6 W de la moda vintage,


1. ¿Dónde?

De dónde saco cada una de mis prendas es quizá lo que más me preguntan, sobre todo en el día a día.

El abanico de posibilidades es extremadamente amplio. Yo suelo buscar de vez en cuando en tiendas físicas, en especial en las de segunda mano que se dedican en exclusiva a este mercado. En mi ciudad hay un par que suelen renovar sus productos con bastante frecuencia, así que mi consejo es que eches un vistazo por las tiendas locales antes de lanzarte al internet, porque son todo ventajas. El trato es cara a cara, muy personal y si sueles frecuentar la tienda acaba siendo hasta amistoso; puedes palpar tú mismo el material y probar cómo te queda, sin riesgo a equivocarte de talla; y la compra es evidentemente, directa: de la tienda a casa.

Si no tienes tiendas vintage locales puedes aprovechar tus viajes de verano al extranjero, pasar un fin de semana en la capital (ya sabéis lo que adoro Malasaña) o como he dicho antes: atreveros con las compras online.

Mi sitio favorito en todo internet para comprar prendas de época es sin duda Etsy. Las razones son varias, ya que además de tratarse de vendedores personales e individuales la mayoría de las veces, hay un enorme intervalo de precios y de variedad de productos, puedes conseguir cupones descuento, los pedidos no suelen tardar mucho en llegar y además tiene una sección únicamente para productos vintage. El inconveniente más molesto es el gasto en los portes de envío.

Otras páginas generales en las que puede que encuentres algún chollo son Amazon e eBay

Entre las páginas oficiales (que son infinitas y suelen ser extranjeras) podría recomendar Collectif, de origen inglés, Pinup Girl Clothing, Doll Me Up o  Lindy Bop, de estilo más pinup. Los inconvenientes de las páginas oficiales online son los precios, que suelen ser bastante elevados si lo que buscas son gangas, que los productos son esencialmente retro, no vintage, y por supuesto el tema del tallaje, que acaba siendo un lío.

Instagram es otro de los medios que hoy en día se está convirtiendo en un buen mercado para lo vintage. Cada vez más y más fanáticas de esta moda cuelgan prendas que ya no van a utilizar con el objetivo de ganarse algún dinerillo rápido, solo tendrás que crearte una cuenta PayPal (ya que es el medio de pago que casi todos los vendedores piden) y probar suerte. Prueba buscando el hashtag #truevintageforsale.

Yo personalmente me limito a las tiendas locales y a Etsy, tanto por la economía como por los productos.

Ahora bien, el truco está en buscar, tanto en tienda física como en internet. Buscar, buscar y rebuscar. A veces toma horas y horas de decepción, hasta que un día te topas con un producto que realmente te gusta. El armario no se cambia de la noche a la mañana, requiere incluso años y años coleccionando viejos tesoros hasta que tu estilo se define completamente. Verás que los precios varían muchísimo, y siempre acabas encontrando algo. Paciencia.


2. ¿Cómo?

¿Cómo aprender a combinar tus prendas?

Creo que hoy en día en el mundo de la moda todo es válido, así que limitarse a un estilo o a una década es totalmente erróneo. En mi caso, a pesar de tener un estilo claramente vintage, hay días que me levanto con las ganas de usar vaqueros o salir de copas con algo más moderno y arreglado. Por eso nadie debería quedarse estancado en un solo estilo, al no ser que seas forofo de una era y puedas permitirte el lujo de que tu armario sea como viajar en el tiempo a un momento preciso. Esa no es mi suerte ni mi gusto.

Combinar la ropa vintage es de lo más divertido. Puedes darle rienda suelta a tu imaginación y satisfacer tu propio instinto, inspirarte en fotos antiguas o incluso en personas que ya llevan su tiempo en este mundillo. 

Yo siempre suelo coger ideas de entre películas, series, revistas y fotos de actrices como Audrey Hepburn, que tiene quizá un estilo más casual a pesar de tirar para los años 60. La mejor manera es adentrarte en este mundo no solo en el ámbito de la moda, sino en el cine. Las películas antiguas son los mejores ejemplos sin duda, aunque es verdad que las actrices de Hollywood lucían conjuntos mucho más sofisticados y elegantes, no muy apropiados para nuestro día a día. Por eso yo soy muy fan de las películas de época modernas, siendo mis favoritas sobre el periodo de la Segunda Guerra Mundial y la posguerra.







Además, también hay un montón de series históricas de todas las épocas que te pueden servir, mi favorita por el vestuario (aunque tiene el mismo problema que Hollywood) es Velvet, de Antena 3. 


3. ¿Qué?

Hemos de tener en cuenta la diferencia entre lo vintage y lo retro. Mientras que lo primero proviene de épocas anteriores y son productos originales de esas décadas, lo retro son los productos que han sido confeccionados basándose en el estilo y la moda de aquellos años. 

Parece un detalle sin importancia, pero hay una enorme diferencia en cuanto a materiales, conservación, valor e incluso estilo. Sin embargo, a pesar de que yo prefiero mil veces las prendas originales, creo que puede ser interesante la mezcla de ambas, incluso la aportación de cosas contemporáneas como pueden ser los básicos del armario a fin de ahorrar algo de dinero. 

Tal y como he dicho antes, limitarse a vintage o a retro es algo estúpido. Puedes combinar de ambas, sabiendo que lo vintage puede encontrarse en peores condiciones y requerirá quizá un mayor cuidado, y que lo retro no tendrá siempre ese aspecto antiguo puesto que no se trata de una pieza original. Depende de cada uno.


4. ¿Cuánto?

Hablemos de dinero. Lamentablemente se trata de una moda algo cara para mi gusto. A pesar de haber un enorme intervalo de precios asequibles para todas las economías, la inmensa mayoría suele ser algo difícil de asimilar, de ahí mi consejo a que tengáis paciencia en rellenar el armario. Por suerte se trata de objetos únicos, no en serie (hablando de lo vintage), que es lo que los hace más caros la mayoría de veces, ya que sabrás que cada prenda es un tesoro.

Es cuestión de más paciencia a la hora de buscar y saber administrarse. Eso sí, también hay que saber cuando merecemos algún que otro caprichito. 

Por eso aconsejo en el primer apartado las tiendas físicas principalmente, porque suelen tener los precios más bajos. También puedes pasarte por rastros y outlets, ya que por internet acabarás gastándote más.


5. ¿Quién?

A la hora de tomar inspiración es recomendable seguir a los verdaderos maestros de este arte. Hay muchas chicas que llevan haciendo esto desde hace años y su estilo está ya bastante consolidado, yo sigo a varias tanto en Instagram (Lilly Jarlson, Esther Maria, Annelies van Overbeek, y mis favoritas Rachel Maksy e Ida Cathrine) como en YouTube (The Pinup Companion que es Rachel y Lilly Jarlson de nuevo, quien aporta bastantes tutoriales), aunque en esta red suelen haber menos.


6. ¿Por qué?

La moda, la ropa que vestimos cada día, es la imagen que damos a los de nuestro alrededor, pero más que eso es una manera de sentirnos a gusto con nosotros mismos, una manera de expresarnos. Por eso cada uno hemos de definir nuestro estilo personal.

En mi caso el porqué es bastante complejo. La moda vintage me parece única, original, me hace sentir totalmente femenina, me siento identificada con el estilo y a pesar de no haber vivido esos años siento como que hay un hilito que tira desde cualquier cosa que tenga que ver con esas décadas hasta mi corazón, lo cual suena bastante cursi pero no deja de ser cierto. No es solo una cuestión de moda, sino de literatura, de historia, de música, de la manera de ver ciertas cosas. 

Por eso os animo a que vistáis como queráis y que os atreváis con todo, porque lleves lo que lleves puesto la gente siempre murmurará algo, ya sea bueno o malo. Os animo a que dejéis de lado las modas, que seáis vosotros mismos, porque como Coco Chanel decía, la moda se desvanece, solo el estilo sigue siendo el mismo. 

Ya sabéis que cualquier duda podéis contactar conmigo o dejar un comentario.


"La alegría de vestir es un arte." —John Galliano

0 comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.

Seguidores